La sesión se llevó a cabo en el majestuoso Salón Gasparini del Palacio Real, un escenario que realza la grandeza de los retratos. En una de las fotografías, el Rey Felipe VI se presenta con el uniforme de Capitán General del Ejército de Tierra, una elección que subraya su rol y compromiso con las Fuerzas Armadas. El uniforme, con sus detalles dorados y su porte regio, destaca la autoridad y presencia del monarca.
Por otro lado, la Reina Letizia deslumbra con un vestido negro de escote palabra de honor y drapeados, una obra maestra de Cristóbal Balenciaga diseñada en los años 40. Este vestido, cedido por la Fundación Antoni de Montpalau, es un testimonio del legado atemporal de Balenciaga. Complementando su look, Letizia lleva un chal rojo de los años 60, también de Balenciaga, que añade un toque de color vibrante y conecta visualmente con el fajín del Rey.
Annie Leibovitz, conocida por su habilidad para capturar la esencia de las personas a través del flash, ha trabajado con una impresionante lista de personalidades para Vogue, desde la poeta Amanda Gorman hasta la superestrella Angelina Jolie.
Estas fotografías no solo capturan la imagen de los monarcas, sino que también reflejan su estilo y la historia de su reinado. Cada detalle, desde la elección del vestuario hasta la composición de las imágenes, ha sido cuidadosamente pensado para transmitir una narrativa de elegancia y autoridad. Este nuevo retrato de los Reyes Felipe VI y Letizia ya es parte integral de la historia visual de España, un testimonio de su legado y su estilo inigualable.