Fernanda deslumbró con un espectacular vestido de ceremonia de Justin Alexander, reconocido diseñador de Nueva York. Para la fiesta, eligió un diseño exclusivo del mexicano Israel Garrido, y para la tornaboda, un elegante vestido de Alberto Zárate. El maquillaje, a cargo de Ariel Peimbert, y el peinado realizado por Alex Arizmendi, complementaron su impecable look. Además, la novia lució joyas familiares que agregaron un toque sentimental al atuendo. Sus zapatos, firmados por Aquazzura, resaltaron cada paso durante este día especial.
La celebración fue tan única como la pareja misma. Los invitados disfrutaron de una auténtica experiencia musical con flamenco español interpretado por músicos de la UNAM, un nostálgico show de Nicho Hinojosa y una presentación que rindió homenaje a la cultura mexicana con el Mariachi Sol de México. Una fiesta silenciosa de tres DJs fue la sorpresa de la noche: todos bailaban al ritmo de la música a través de audífonos, innovando para mantener la comodidad de todos los asistentes.