Telluriam es una marca venezolana fundada por la talentosa Érika Venora, directora creativa de la empresa, y su hija, la diseñadora de modas Analeska Koc, como directora de marketing. Juntas han tejido una trayectoria de 8 años llenos de esfuerzo, dedicación y amor por el fashion.

Antes de adentrarnos en el taller de Telluriam, un espacio impregnado de arte y dedicación, es crucial entender la filosofía que impulsa a Érika y Analeska. Para estas visionarias de la moda, cada creación es más que una simple prenda, es una prueba de la pasión compartida, una fusión de talento y tenacidad.

 
Rodeadas de telas exquisitas y herrajes relucientes, Érika y Analeska, junto a su equipo de trabajo, dan vida a cada prenda. Sus vestidos, chaquetas, bolsos de mano son más que simples objetos, son extensiones de pasión, creatividad, complicidad y muchos años de constancia.

 
Cuando Érika dice: “Mira esta chaqueta, la hice yo”, Analeska sonríe con orgullo, sabiendo que el éxito que hoy tienen es parte del empeño que su madre le ha puesto a su proyecto y a sus ideas.

Transformando retazos en arte
Las directoras de la marca comprenden la conexión especial entre una mujer y su cartera. Es por ello que nace la idea de crear la primera colección de bolsos a través de la economía circular, la Colección O2.

Esta nueva cápsula es upcycling, además de ser el primer proyecto sustentable de la marca, trabaja con la economía circular, un modelo de fabricación que maximiza la reutilización de materiales, extendiendo su ciclo de vida y minimizando residuos.

 
O2 es una cápsula de 100 bolsos únicos, donde cada cartera es una prueba de creatividad e identidad de la marca.

“Así como el oxígeno es esencial para vivir, para Telluriam la moda es esencial. Por eso surgió O2. Cada cartera es única, con detalles como cuerina, cordones, herrajes distintivos, telas tornasol y broches imantados “, confirma Analeska.

Érika encapsula la esencia de la colección O2 en tres palabras: oportunidad, inigualable y sostenible. Cada término refleja no solo su visión personal, sino también el compromiso compartido de Telluriam con la innovación, la responsabilidad ambiental y la distinción en el mundo de la moda.

Con gran emoción, Érika saca su teléfono y muestra los videos que capturan el proceso de creación de las carteras. Con una sonrisa explica: "Siempre grabamos estos momentos para preservar y celebrar la dedicación y la excepcional calidad que define a las carteras Telluriam".

“Desde la chispa inicial de la idea hasta el diseño, cada detalle cuenta, los herrajes seleccionados, los materiales elegidos y los costos calculados con precisión. El patronaje y la creación de muestras consumen días, hasta 3 semanas perfeccionando cada curva y cada costura”, detalla Érika Venora.
“En el corazón de nuestro proceso yace la artesanía. Algunas piezas pueden ser completadas en un solo día por operarios con experiencia, mientras que otras, con su complejidad y meticulosidad en cada corte, pueden llevar hasta dos días y medio” precisó.

Telluriam, cuyo nombre significa “todo ser que habita en la tierra”, se basa en una filosofía liberadora. "Lo que vestimos es fuera de este mundo, es diferente", explica Koc. Sus carteras, vestidos y pantalones no son solo ropa, son lienzos que plasman su pasión e identidad.

La marca no solo viste cuerpos, viste almas. “Es la forma de expresar nuestros sentimientos, gustos y valores”. Sus creaciones hablan por sí solas, sin necesidad de palabras. Cada pieza es un fragmento de la historia de quien la lleva, pero con el ADN inigualable de Telluriam: la seguridad.

Érika y Analeska anticipan el lanzamiento para diciembre de una cápsula deslumbrante de carteras y vestidos repletos de brillo, detalles metálicos y texturas exquisitas, revelaron en una entrevista exclusiva para la Revista del Domingo.

En el horizonte, Telluriam entrevé un futuro brillante y global. Con los ojos puestos en la expansión internacional y colaboraciones con nombres destacados en el mundo del entretenimiento y la moda, Érika y Analeska anticipan que sus creaciones sean admiradas en las pasarelas más prestigiosas de Miami, París y más allá.

 
Este ambicioso camino no solo promete crecimiento empresarial, sino que también dejará un legado que trascenderá. Mientras Érika y Analeska continúan su viaje de brillo y boga, su legado se entrelaza con el de aquellos que aprecian la elegancia, la autenticidad y la pasión por el arte de vestir elegante.