El joven caraqueño ya superó la etapa de complicaciones y efectos secundarios o adversos, y ahora se encuentra en la fase de regeneración del tejido, lo cual tomará progresivamente unos ocho meses.
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El primer paso para este logro fue escoger al paciente que reuniera las condiciones. En ese momento quedó seleccionado Jhonatan que había sufrido una
quemadura de córnea por contacto con producto químico de limpieza en el ojo izquierdo hace un año, lo cual le produjo pérdida completa de la visión.
El jefe de la Unidad de Terapia Celular del Centro de Medicina Regenerativa del Instituto de Investigaciones Científicas (Ivic), José Cardier, explicó que
al paciente se le tomó una biopsia de uno a dos milímetros de la región limbal del ojo sano (donde hay células madre), y que posteriormente fue trasladada a la unidad de terapia celular del Ivic, donde personal calificado, que desarrolló la tecnología, obtuvo el número de células necesarias para el trasplante.
El proceso dura de dos a tres semanas. “Fue así como logramos hacer un desarrollo, colocando las células en una membrana de colágeno, transportarlas al sitio donde se realizó el implante”, precisó.
