Su ocurrencia es de 29 casos por cada 100 mil personas, aunque incluye a países como Haití y Perú, donde la incidencia de tuberculosis llega hasta 168 y 116 casos por cada 100 mil habitantes, respectivamente, precisó el último Reporte Global de Tuberculosis (TB).
Ante esta situación, el organismo sanitario regional pidió a los gobiernos trazar un plan conjunto para facilitar el acceso a los servicios de protección, detección y tratamiento de la TB, con el objetivo de acelerar el progreso hacia el fin de ese padecimiento, uno de los más infecciosos del mundo.
Aunque existen protocolos y pruebas rápidas de detección y tratamientos orales más cortos para las cepas farmacorresistentes, aún una gran parte de la población, la más vulnerable, sigue sin recibirlos.
El doctor Rubén Mayorga, encargado de la Unidad del Virus de Inmunodeficiencia Humana, Hepatitis, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual de la OPS, aseguró que la responsabilidad para poner fin a esta enfermedad prevenible y curable es colectiva.
Al respecto, señaló que la próxima reunión de alto nivel en las Naciones Unidas sobre tuberculosis, prevista en septiembre de este año, es una oportunidad para movilizar el compromiso político y social necesario para acabar con este flagelo en la región de una vez por todas.
En el evento se revisará el avance de la ciencia, las finanzas y la innovación y sus beneficios con el fin de acabar urgentemente con la epidemia de tuberculosis, y garantizar un acceso equitativo a la prevención, las pruebas, el tratamiento y la atención médica necesaria.
La OMS la describe como una enfermedad causada por la bacteria mycobacterium tuberculosis que ataca los pulmones, pero también otras partes del cuerpo, como los riñones, la columna vertebral y el cerebro, y se transmite de persona a persona a través del aire.