El profesor Dongshan Zhu, otro de los autores, destacó que “cada vez hay más pruebas de que la pérdida de audición puede ser el factor de riesgo modificable más importante de demencia en la mediana edad, pero la eficacia del uso de audífonos para reducir el riesgo de demencia en el mundo real sigue sin estar clara (…)”.
Tal análisis “proporciona las mejores pruebas hasta la fecha para sugerir que los audífonos podrían ser un tratamiento mínimamente invasivo y rentable para mitigar el posible impacto de la pérdida de audición en la demencia”, precisó.
¿Cómo se hizo el estudio?
Para realizar el estudio los científicos se enfocaron en “datos de 437 mil 704 personas que formaban parte de la base de datos del Biobanco del Reino Unido. La edad media de los participantes en el estudio en el momento del reclutamiento era de 56 años, y el tiempo medio de seguimiento fue de 12 años”.
Cerca de “tres cuartas partes de los participantes (325.882/437.704) no tenían pérdida de audición, y la cuarta parte restante (111.822) tenía algún nivel de pérdida de audición. Entre los que tenían pérdida de audición, el 11,7 por ciento (13 mil 092 / 111.822) utilizaba audífonos”, por otro lado.
“En comparación con los participantes con audición normal, las personas con pérdida de audición que no utilizaban audífonos tenían un 42 por ciento más de riesgo de demencia por cualquier causa, mientras que no se observó un aumento del riesgo en las personas con pérdida de audición que utilizaban audífonos”.
Audífonos antes que todo
Zhu manifestó: “Nuestros hallazgos ponen de manifiesto la urgente necesidad de introducir audífonos de forma temprana cuando alguien empieza a experimentar una discapacidad auditiva. Es necesario un esfuerzo colectivo de toda la sociedad que incluya la concientización sobre la pérdida de audición y su posible relación con la demencia”.
Igualmente, “el aumento de la accesibilidad a los audífonos reduciendo su costo, y un mayor apoyo a los trabajadores de atención primaria para que detecten las alteraciones auditivas, aumentando la concientización y ofreciendo tratamientos como la adaptación de audífonos”, precisamente.
Fan Jiang, otro de los responsables de la investigación, argumentó que “las vías subyacentes que pueden vincular el uso de audífonos y la reducción del riesgo de demencia no están claras. Se necesitan más investigaciones para establecer una relación causal y la presencia de vías subyacentes”.