¿Por qué se produce la retención de líquido? Te lo contamos (+Dieta)
Esta es la dieta que hay que seguir para evitar, en gran medida, la retención de líquidos
Salud.- Basta con conocer medianamente bien el propio cuerpo para saber cuándo está reteniendo líquidos en abdomen, piernas, tobillos... La retención de líquidos, conocida también como edema, es la hinchazón de partes del cuerpo. Como hemos dicho, se puede experimentar en las piernas o los tobillos, pero también es común en los pies, así como en la cara y las manos.
Para quienes no sepan cuándo tienen retención de líquidos, es imprescindible saber diferenciarla de la grasa acumulada. La dietista-nutricionista María Sanchidrián señala que cuando es edema (retención de agua) y apretamos la piel con el dedo, este se quedará marcado durante un momento; cuando es grasa, la piel vuelve a la normalidad inmediatamente.
El sistema circulatorio, los riñones, el sistema linfático, los factores hormonales y otros sistemas corporales ayudan a mantener niveles saludables de líquidos. Sin embargo, si surge un problema con uno o más de estos sistemas, puede motivar la aparición de la retención en estas partes del cuerpo porque es posible que el cuerpo no pueda expulsar el líquido como debería y hay que ser conscientes de que retener líquidos no es normal.
¿Qué dieta seguir?
La retención de líquidos se puede abordar por diferentes vías, pero primeramente hay que prestar atención a lo que se come. El tratamiento dependerá, según dice María Sanchidrián, de las causas que la provoquen. Tras haberlo hablado con tu médico, puedes tomar medidas caseras para reducir el edema:
- Seguir una dieta baja en sal. «La sal propicia la acumulación de líquido», dice la experta en nutrición. Explica que en dieta baja en sal «los objetivos son no pasarse de 2.300mg de sodio al día (equivalente a 1 cucharadita de sal de mesa).
- Tomar productos como alcachofa, diente de león o espárragos, que tienen efecto diurético (aumentan la diuresis, es decir, la cantidad de orina). Eso sí, debemos tomar más agua para no deshidratarnos.
Consejos que podemos seguir para evitar la retención de líquidos:
- Lácteos. La leche, yogures, quesos blancos y quesos sin sal pueden consumirse sin inconvenientes. Sin embargo, quesos curados y semicurados tienen un contenido de sodio muy alto.
- Carnes. «No hay problema con carnes magras y frescas (ternera, cerdo, pollo, pavo y conejo), pero habría que evitar las conservas o productos de charcutería, ya que contienen elevadas cantidades de sal y de conservantes», dice Fernández.
- Alimentos preparados e industriales, como salsas comerciales, caldos concentrados, alimentos precocinados y comidas rápidas preparadas son perjudiciales para una correcta circulación.
- Pescados. Restringir aquellos que se presentan en conserva, ahumados y salados.
- Frutas y verduras. Todas están permitidas, puesto que son alimentos muy pobres en sodio. Lo que sí que habría que limitar son las verduras enlatadas por su contenido de conservantes ricos en sodio.
En movimiento
De la mano de la nutrición va el ejercicio, y practicar actividad física diaria es una excelente forma de mantener sano el organismo. Los expertos en fitness aconsejan no pasar más de dos horas sentado o en la misma posición, y esto también es fundamental para evitar la retención de líquidos.
Además, a estas formas de evitar la retención se suma también que existen algunos tratamientos corporales que, gracias al masaje del experto, esos líquidos se localizan, se mueven y facilitan su expulsión. Es el caso del masaje linfático y drenante.