De acuerdo con los cálculos del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés), alrededor de 289.000 mujeres podrían ser elegibles para recibir el medicamento en este país.
Si el 25% de ellas lo toma, el uso del anastrozol podría ayudar a prevenir 2.000 casos de cáncer de mama, ahorrándole al sistema de salud británico unos 15 millones de libras (US$18 millones aproximadamente).
¿Cómo funciona?
El anastrozol es un tipo de tratamiento hormonal que funciona reduciendo los niveles de estrógeno en el cuerpo.
Específicamente, actúa bloqueando una enzima llamada aromatasa, que es la responsable de un paso fundamental en la biosíntesis de los estrógenos.
El tratamiento se toma en forma de comprimido de 1 miligramo una vez al día durante cinco años.
El anastrozol no tiene patente, lo que significa que más de una compañía puede fabricarlo y que puede ser distribuido a un precio bastante bajo: alrededor de 5 centavos de dólar por día y por paciente.
Lesley-Ann Woodhams, de 61 años, acaba de completar su tratamiento de cinco años con una píldora al día.
Para ella, fue "una decisión fácil, ya que había visto a mi madre luchar contra el cáncer de mama", dice.
"Puedo vivir mi vida sin preocuparme constantemente ni pensar en lo que podría pasar si hubiera desarrollado cáncer de mama", indica la mujer británica.
"Realmente fue un regalo: nos dio a mi familia y a mí tranquilidad y, lo que es más importante, un futuro".
El cáncer de mama es el más común en Inglaterra y se diagnostica a más de 47.000 personas cada año. 8 de cada 10 de esos casos ocurren en mujeres mayores de 50 años.
Las investigaciones sugieren que las mujeres con mutación en uno de los genes BRCA -que son conocidos como supresores de tumores- tienen más probabilidad de desarrollar cáncer de mama y de ovarios, y de forma más temprana.