¿Cuáles son los riesgos de dejar las botellas de plástico al sol?
El calor puede generar que estos objetos desprendan sustancias hacia el líquido
Salud.- Según la Administración de Medicamentos y Alimentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) la mayoría de artículos hechos con plástico, liberan una cantidad ínfima de sustancias químicas a la bebida y la comida que conservan. Sin embargo, los científicos están analizando los efectos a largo plazo de esta exposición al plástico, ya que, quizás, esas pequeñas dosis podrían acumularse en el organismo.
Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Arizona analizó cómo el plástico expuesto al calor, producía la liberación de antimonio. Esta sustancia puede resultar tóxica en dosis elevadas. “Cuanto más calor hace, más material del plástico se puede filtrar a la comida o al agua potable”, explicó el doctor Rolf Halden, director del Centro para la Ingeniería de la Salud Medioambiental del Instituto de Biodiseño de la Universidad del Estado de Arizona, en Estados Unidos.
Conforme aumentan las temperaturas y el tiempo se extiende, los enlaces químicos del plástico se descomponen cada vez más y aumentan las probabilidades de que estas sustancias se filtren desde la botella hacia el agua. Pese a que las cantidades sean demasiado minúsculas como para provocar problemas de salud, los científicos analizan los efectos a largo plazo, ya que afirman que todas esas pequeñas dosis podrían acumularse y causar daños severos en el futuro.
La mayoría de las botellas de agua de los supermercados están compuestas de un plástico llamado tereftalato de polietileno, o PET, que se identifica con el código “1” y se acepta en la mayoría de los programas de reciclaje. “El antimonio se utiliza para fabricar el plástico y puede resultar tóxico en dosis elevadas”, según informaron los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses.
Con un tiempo templado, de unos 21 grados centígrados, los investigadores midieron los niveles seguros de esta sustancia química en el agua embotellada. Pero
cuanto más cálido era el día, menos tiempo tardaba el agua en contaminarse. En verano, un coche caliente puede alcanzar temperaturas superiores a 65 grados centígrados. En algunos experimentos, las botellas calentadas a esa temperatura en un laboratorio tardaron 38 días en mostrar niveles de antimonio superiores a los recomendados.
“Como regla general, el calor contribuye a descomponer los enlaces químicos en plásticos como las botellas de plástico, y dichas sustancias químicas pueden traspasarse a las bebidas que contienen”, explicó Julia Taylor, científica que investiga el plástico en la Universidad de Misuri.