En particular, el 47 % de los encuestados afirma que disminuyó su consumo en un 30 %, mientras que el 40 % lo restringió a la mitad. Además, el 45 % de los participantes en la investigación prefiere utilizar aceite de semillas, que es más barato.
Los investigadores señalan que esta preocupante situación con 'el oro amarillo' se extiende mucho más allá del Estado peninsular. La crisis climática causó el descenso de la elaboración mundial de aceite de oliva, golpeando significativamente al mercado de España, uno de los principales productores. Esta situación provocó la escasez y con ella se duplicaron los precios medios por litro.