Para sortear este veto, el Gobierno liderado por Donald Tusk recurrió a un cambio en el reglamento farmacéutico que, en base a la obligación de proporcionar medicinas a pacientes cuya salud esté en peligro, facilita desde este 1 de mayo la expedición de la píldora del día después sin receta.
Sin embargo, la medida no estuvo exenta de polémica, pues el Defensor del Pueblo y varias asociaciones de farmacéuticos advirtieron de que la venta de la píldora debería estar apoyada por la autorización de los padres de la menor, que aceptarían la responsabilidad de cualquier posible complicación médica.
Finalmente, el anticonceptivo oral ellaOne estará disponible también para menores de edad en aquellas farmacias cuyos propietarios se hayan adherido al programa respaldado por el Gobierno que subvenciona con algo más de 11 euros cada venta de la píldora, con el único requisito de que debe ser expedida por un licenciado en Farmacia con al menos un año de experiencia profesional.
Se han destinado casi cuatro millones y medio de euros a este programa, que se extenderá hasta el 31 de julio de 2025.
En 2017, el anterior Gobierno polaco, de ideología ultraconservadora, restringió el acceso a las píldoras anticonceptivas del día siguiente a menores de edad e impuso la obligación de presentar una receta médica como requisitos para comprarlas.
Según datos del ministerio de Sanidad polaco, en 2023 se vendieron algo más de 6.000 píldoras del día siguiente en Polonia.
En el país está prohibida la interrupción del embarazo en todos los supuestos salvo en caso de riesgo para la vida de la madre o de que haya sido fruto de una violación, pero la coalición de Gobierno de corte progresista ha impulsado varios proyectos de ley para lograr una liberalización que se halla en trámite parlamentario. Con información de EFE