Para este estudio, los investigadores equiparon con pulseras de seguimiento de la actividad física a 14 mil 399 mujeres sanas de más de 62 años, participantes en los estudios sobre salud de la mujer de este hospital, e hicieron seguimiento entre 2011 y 2022.
Durante ese periodo, los investigadores enviaron cuestionarios anuales a las participantes para conocer su estado de salud, y en caso de fallecer averiguaron si la muerte se había debido a enfermedad cardiovascular.
Resultados
Los registros del dispositivo de medición de la actividad física indicaron que las participantes realizaban una media de 62 minutos de actividad física de intensidad moderada o intensa a la semana y acumulaban una media de cinco mil 183 pasos al día.
Tras nueve años de seguimiento, aproximadamente el 9 por ciento de las participantes había fallecido y el 4 por ciento había desarrollado una enfermedad cardiovascular.
La asociación de datos de actividad física y de salud indicó que "cuanto más ejercicio hacían las participantes menor riesgo de muerte o enfermedad cardiovascular tuvieron", señalan los autores.
Esta ventaja en la supervivencia se mantuvo independientemente de las diferencias en el índice de masa corporal.
Además, los investigadores han visto que el ejercicio también reduce el riesgo de contraer otras enfermedades crónicas e infecciones, y favorece la longevidad.
Los autores concluyen que las métricas más generalizadas para medir la actividad física, los pasos y la intensidad del ejercicio, son igualmente útiles para observar el estado de salud de las personas, con ligeras diferencias entre unas y otras.
Las recomendaciones de salud de Estados Unidos, citadas en el estudio, abogan porque los adultos realicen al menos 150 minutos de actividad física de moderada a intensa (por ejemplo, caminar a paso ligero), o 75 minutos de actividad de alto impacto (como trotar) a la semana.