Asimismo, la vacuna, que lleva el nombre técnico de ARNm-4157 (V940), y Keytruda redujeron en 62 por ciento el riesgo de metástasis a distancia o muerte. Mientras, la tasa de supervivencia libre de recidiva de la vacuna en combinación con el tratamiento fue del 74,8 por ciento frente al 55,6 por ciento en los pacientes que solo recibieron Keytruda.
En el estudio de casi tres años de duración participaron 157 pacientes con melanoma avanzado.
La vacuna se diseña a medida de cada paciente. Para personalizarla, se extrae una muestra del tumor del paciente, seguido de la secuenciación del ADN y el uso de inteligencia artificial. Las inyecciones indican al sistema inmune del paciente que busque y destruya las células cancerosas para evitar que la enfermedad reaparezca.
Según un comunicado de Moderna, las compañías están probando la vacuna en otro tipo de cánceres, como el de pulmón de células pequeñas, de células renales y de vejiga.