Brasil reporta 2 primeras muertes en el mundo por Oropouche
Sus síntomas son parecidos a los del dengue y se transmite principalmente a través de la picadura de un insecto conocido como jején
Salud.- Dos personas murieron a causa del virus del Oropouche (OROV) en Brasil, informó este jueves 25 de julio el Ministerio de Salud, siendo los primeros casos de deceso registrados a nivel mundial.
Las víctimas son dos mujeres del interior del estado de Bahía "con menos de 30 años, sin comorbilidades (sin otras enfermedades), pero que tuvieron señales y síntomas similares a un cuadro de dengue grave", dijo el Ministerio en un comunicado.
Para la fecha, no se había registrado en el país y “en la literatura científica mundial sobre fallecimientos por la enfermedad" fue expresado en el comunicado. Así mismo, las autoridades investigan otra muerte por sospecha de Oropouche en el estado de Santa Catarina (al sur de Brasil).
Las primeras muertes por la fiebre de Oropouche coinciden con el brote de dengue que sufre Brasil este año, el peor de su historia, con al menos 4.824 muertes confirmadas desde el 1 de enero de 2024; 2.250 en investigación y 6,4 millones de casos positivos.
Las autoridades sanitarias del país estudian además seis posibles casos de transmisión vertical de la enfermedad, es decir de la madre embarazada al hijo. Dos de esos casos acabaron con la muerte del feto, uno en aborto espontáneo y tres presentaron anomalías congénitas, como la microcefalia.
De acuerdo con la Organización Mundial de Salud (OMS), La transmisión del virus de Oropouche es habitual en comunidades rurales y urbanas de países como Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Panamá, Perú y Trinidad y Tobago. En el transcurso del 2024, se han reportado más de 7.700 casos de OROV en cinco países de las Américas: Brasil (6.976 casos hasta mediados de 2024), Bolivia, Perú, Cuba y Colombia.
¿Qué es el virus de Oropouche?
No se trata de un nuevo virus, el OROV fue detectado por primera vez en 1955 cerca del río Oropouche en Trinidad, en la región amazónica, seguido de varios brotes en Brasil hacia fines del siglo pasado, así como en otros países de América Latina. Se transmite principalmente a través de la picadura de un insecto comúnmente conocido como jején (Culicoides paraensis). También puede ser transmitido por el mosquito Culex quinquefasciatus.
Según la alerta epidemiológica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en conjunto con la OMS, notificada el pasado 9 de mayo, el comportamiento histórico del virus ha cambiado en los últimos meses, detectando casos en territorios y países fuera de la región amazónica, donde principalmente se han registrado las infecciones por años. La OROV tiene un período de incubación promedio de entre 4 y 8 días.
Sus síntomas son parecidos a los del dengue, aunque más leves, estos incluyen aparición repentina de fiebre, dolor de cabeza, rigidez en las articulaciones, dolores y molestias y, en algunos casos, fotofobia, diplopía (visión doble), náuseas y vómitos persistentes. Los síntomas pueden durar de cinco a siete días.
En raras ocasiones, pueden presentarse casos graves con meningitis aséptica y la recuperación completa puede tardar varias semanas.
El Oropouche se confirma mediante pruebas de laboratorio, aunque actualmente no existe una prueba rápida dado que el OROV tiene manifestaciones clínicas similares a las del dengue y otros arbovirus en las personas infectadas.
A pesar de no haber una vacuna o tratamiento específico, la evaluación por parte de un profesional de la salud es clave para el manejo adecuado de los síntomas y la evolución de la enfermedad.
¿Qué puedes hacer para prevenir?
Las medidas recomendadas incluyen proteger los hogares con mosquiteros de malla fina en puertas y ventanas, así como en camas y muebles; usar ropa que cubra piernas y brazos, sobre todo en casas donde existe alguien enfermo; y aplicar repelentes. Mantén totalmente tapados los recipientes en los que almacenes agua, y tu patio libre de objetos que puedan almacenar agua.
Ante cualquier sospecha de esta enfermedad, acude pronto con un especialista médico. Las personas con afecciones preexistentes, adultos mayores, niños pequeños y mujeres embarazadas, son quienes tienen más riesgo de enfermarse.
Ten en cuenta que si ya pasaste por esta enfermedad, la infección con cualquier genotipo, generará anticuerpos para protegerte contra futuras reinfecciones.