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Levántate y muévete
Empecemos con algo sencillo pero poderoso: levántate y muévete. No hay nada mejor que comenzar el día con un poco de movimiento.
Transforma tus desplazamientos diarios
La mayoría de nosotros pasamos mucho tiempo desplazándonos en auto o utilizando el transporte público. Aprovecha esta oportunidad para añadir algo de actividad física a tu día. ¿Por qué no pruebas a ir caminando o en bicicleta al trabajo? Si la distancia es demasiado larga, puedes bajarte del autobús o el metro una parada antes y caminar el resto del trayecto.
Programa descansos activos
Si tienes un trabajo sedentario, es importante que programes descansos activos durante tu jornada laboral. Levántate de la silla, estira las piernas y da un paseo corto.
Organiza competencias o retos con amigos
Organizar competencias o retos con amigos es una excelente manera de motivarte y mantener el compromiso con la actividad física. Puedes establecer objetivos como correr cierta distancia en un tiempo determinado o realizar un número específico de flexiones.
