.- La pandemia reivindicó la relevancia de la salud mental, llevando incluso este tema a los ambientes laborales y a que las empresas se atrevieran durante los últimos dos años a
.
(
Lea también: Prueban fármaco para VIH que podría atacar pérdida de memoria
Y
esa preocupación, que se acentuó en medio del teletrabajo, hoy se da en un nuevo contexto: el regreso a las oficinas y la prevalencia en ciertos sectores productivos del formato presencial o, bien, híbrido.
De hecho, el Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que
en diciembre de 2021 solo el 10,9% de los trabajadores realizó sus tareas a distancia o bajo modalidad de teletrabajo, cifra que se aleja del peak de 27,7% que se alcanzó en medio de la crisis sanitaria en el país y de
73% en las grandes empresas.
La jefa técnica de Riesgos Psicosociales de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), Daniela Campos, explica que
la mayor parte de las enfermedades profesionales que se han repetido estos meses son por sobrecarga laboral que se asume como herencia de la pandemia, reseña el diario
La República de Colombia.
Esta situación se da, explica, en un contexto donde la presencialidad tiende a provocar incertidumbre, especialmente para las personas que trabajan en formatos nuevos -mixtos u online-, “quienes se preguntan si volverán a los formatos antiguos de trabajo o si se modificará la forma de trabajar”.
De ahí, como lo señalan desde Mercer Chile,
las empresas han optado por apuntalar sus programas de bienestar, considerando la salud mental de sus trabajadores como punto clave para la sostenibilidad de sus operaciones.
“Las organizaciones han comenzado a reforzar o preparar, para implementar en el corto tiempo, programas orientados a la detección de factores de riesgo psicosocial, de asistencia telefónica, algunos de promoción del autocuidado y educación en general ”, dice Miguel Gumucio, director de Mercer Marsh Beneficios.
Flexibilidad y horarios de desconexión