"No hay motivos para afirmar que el brote de viruela del mono esté relacionado con las vacunas", explicó a la AFP David Heymann, profesor de epidemiología de enfermedades infecciosas de la London School of Hygiene and Tropical Medicine (LSHTM).
En efecto, en la base de datos PubMed de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos no hay estudios ni registros que responsabilicen a las vacunas contra el covid-19, u otras vacunas, de la viruela del mono. En cambio, se ha demostrado que el inmunizante contra la viruela común ofrece protección contra la enfermedad.
El infectólogo Román Zucchi, del Sanatorio Sagrado Corazón de la Ciudad de Buenos Aires, dijo a la AFP que no hay “ningún argumento biológico a favor” de la afirmación de que la viruela del mono es consecuencia de las vacunas contra el covid-19. “No es ni probable ni posible. Es imposible”, enfatizó.
El especialista explicó que las plataformas de las vacunas actuales contra el covid-19 no tienen capacidad para “generar” virus, y menos un tipo de virus que no comparte la misma naturaleza que el SARS-CoV-2, que pertenece a la familia de los coronaviridae.
Con él coincidió la viróloga Vivian Luchsinger, académica de la Universidad de Chile, quien aclaró a la AFP: “Las vacunas contra el coronavirus no contienen nada relacionado con la viruela del mono; no hay posibilidad alguna de que una vacuna ‘genere’ esa enfermedad. Además son virus distintos con distribución epidemiológica diferente”.
Publicaciones en redes sociales también vinculan erróneamente el brote de viruela del mono con la vacuna de Oxford/AstraZeneca, que tiene entre sus componentes adenovirus de chimpancé.