Qué significa sacar la lengua al escribir según la psicología
Distintos estudios psicológicos abordaron uno de los grandes misterios del cuerpo humano
Salud.- Existe un gesto común que atraviesa niños y adultos por igual: sacar la lengua mientras están muy concentrados en una tarea específica. En los últimos años, la psicología intentó desentrañar la lógica detrás de este ademán tan extendido.
¿Qué significa sacar la lengua al escribir?
Este fenómeno causó intriga en científicos como Gillian Forrester, profesora de cognición comparativa en la Universidad de Birkbeck de Londres. La profesional lideró una investigación, publicada en 2019 en Frontiers in Psychology en 2019, que determinó que el movimiento se produce por un “desbordamiento del sistema motor”.
La sorprendente conexión entre manos y lengua en el cerebro
Cuando nos concentramos en una tarea que requiere el uso preciso de las manos, las neuronas encargadas de controlar los dedos se activan de manera tan intensa que “derraman” su energía hacia las zonas cerebrales vecinas, entre ellas, las que gestionan la actividad de la boca y la lengua.
Esta conexión entre manos y lengua podría ser un vestigio de nuestra evolución. En un momento de la historia, las manos dejaron de ser para comunicarse vía gestos y la boca tomó un rol preponderante como medio de expresión oral.
¿Por qué los niños sacan la lengua al escribir?
Su cerebros se encuentran en desarrollo y sus sistemas de control motor aún en formación, son más propensos a mostrar este tipo de comportamiento.
A medida que crecen, aprenden a inhibir estos impulsos y a controlar los movimientos de manera más precisa. Sin embargo, cuando se enfrentan a tareas especialmente desafiantes, este reflejo puede resurgir. Según el estudio, el uso de habilidades motoras finas y el lenguaje comparten un mismo proceso cognitivo.
Si bien la conexión entre manos y boca resulta evidente, el motivo exacto por el cual sacamos la lengua cuando estamos concentrados sigue siendo objeto de estudio. “Si es un tesoro de la evolución o están tan cerca en el cerebro que se desbordan, de momento es difícil de decir”, aclaró Gillian Forrester.