Por primera vez, un equipo encabezado por investigadores de la institución científica British Antarctic Survey (BAS) descubrió la presencia de microplásticos en la nieve cerca de varios campamentos ubicados en zonas remotas del continente helado.
Para este estudio, los especialistas utilizaron una nueva técnica que les permitió identificar fragmentos de plástico que midieran más de 11 micrómetros de ancho, aproximadamente el tamaño de un glóbulo rojo.
Un sorprendente hallazgo
Tras analizar las muestras de nieve procedentes de los campamentos en los glaciares Union y Schanz, cerca de los montes Ellsworth, y en la estación del Programa Antártico de EE.UU. en el polo sur, se encontraron microplásticos en concentraciones que variaban entre 73 y 3.099 partículas por litro de nieve.
El 95 % de estas partículas medían menos de 50 micrómetros de diámetro, el equivalente al tamaño de la mayoría de las células humanas. Este hallazgo, publicado en la revista Science of The Total Environment, llevó a los especialistas a sugerir que las anteriores investigaciones pudieron haber pasado por alto el alcance la contaminación por microplásticos en la región debido a la utilización de métodos de detección menos sensibles.
Descifrando la fuente de contaminación
En los tres sitios se identificaron varios tipos de plástico comunes, entre ellos poliamida (utilizada en textiles), tereftalato de polietileno (presente en botellas y envases), polietileno y caucho sintético.
La ecóloga oceánica Clara Manno cree probable que existan "fuentes locales de contaminación por plástico, al menos en lo que respecta a la poliamida", que representó más de la mitad de los microplásticos descubiertos.
Según la experta, la poliamida podría provenir de "la ropa de abrigo o de las cuerdas y banderas que se utilizaron para marcar rutas seguras dentro y alrededor" de los campamentos en los glaciares Union y Schanz. Sin embargo, señaló que se necesitan más investigaciones para confirmar esta hipótesis.