Día Internacional de la Felicidad: Qué es y cómo lograr un “ayuno de dopamina” con 3 claves naturales
La felicidad ha sido un enigma durante siglos, pero la ciencia logró trazar un camino concreto basado en la biología y el comportamiento
Internacional.- Durante siglos, filósofos y pensadores intentaron trazar mapas para alcanzar la felicidad, pero sus caminos eran inciertos y dependían de suposiciones. Con el tiempo, la ciencia tomó el relevo y comenzó a descifrar las coordenadas exactas de este bienestar tan anhelado.
En la actualidad los neurocientíficos, psicólogos y especialistas han descubierto que la felicidad no es solo cuestión de suerte ni un destino final, sino una habilidad que puede entrenarse como un músculo.
Así los gráfico en una nota reciente Gabriel Rolón, en donde destaca que “La ilusión es creer que la felicidad nos va a colmar, que nos va a completar, que seremos felices cuando nada nos falte, cuando hayamos resuelto todo, cuando hayamos cumplido todos nuestros sueños y todo nos salga bien. El ser humano tiene la tendencia a idealizar las cosas y la felicidad no escapa a eso (...) Cuando uno idealiza mucho el amor hay cosas que elige no ver para no desilusionarse y se engaña o hay desilusiones que se lleva por delante porque no aparece esa perfección y con la felicidad pasa algo parecido. Yo creo que para poder ser feliz hay que correrse de esa ilusión, de creer que solo podemos llamar “felicidad” a un estado de plenitud, de completud, donde nada falta, donde todo está bien, porque si querés eso, concluye con la primera ausencia”.
Distintas investigaciones revelaron que la felicidad no depende de grandes eventos ni de la acumulación de bienes materiales. Solo un 10 % se relaciona con factores externos, mientras que un 50 % está determinado por la genética y el 40 % restante depende de acciones intencionadas. En otras palabras, si bien la biología influye, cada persona tiene en sus manos la posibilidad de fortalecer su bienestar mediante hábitos específicos.

El papel de las hormonas en la felicidad
Las emociones no son producto del azar. En el laboratorio de la mente, los neurotransmisores y hormonas juegan un papel clave en la sensación de bienestar. Entre ellos, el llamado “Cuarteto de la Felicidad”,
dopamina, serotonina, oxitocina y endorfinas actúa como un equipo de químicos que regulan el estado de ánimo.- Dopamina: la motivación y el logro. Esta hormona se libera cuando se alcanza una meta, sin importar su magnitud. Desde terminar una tarea hasta recibir un reconocimiento, cada pequeño éxito refuerza el circuito de recompensa del cerebro. “Cada logro que alcanzamos aumenta la liberación de dopamina. No importa la magnitud, el cerebro los festeja activando el circuito dopaminérgico de recompensa”, explicó en una nota reciente con la doctora González Alemán, neurocientífica, directora del departamento de Psicología de la Universidad Católica Argentina (UCA)
- Endorfinas: el placer y el alivio natural del dolor Funcionan como un analgésico natural y se asocian con la euforia. Se liberarán al hacer ejercicio, reír, bailar o incluso consumir ciertos alimentos.
- Serotonina: la clave para un bienestar duradero A diferencia de la dopamina y las endorfinas, la serotonina genera un estado de armonía que perdura en el tiempo. La exposición al sol, la meditación y el contacto con la naturaleza estimulan su producción.
- Oxitocina: la hormona del amor y los vínculos sociales. Se activa con el contacto físico, los abrazos y los lazos de confianza. Fortalece las relaciones y genera una sensación de conexión.
Ayuno de dopamina: qué es y cómo hacerlo
La práctica de los llamados ayunos o detoxificaciones busca restablecer el sistema de recompensa del cerebro y disminuir la dependencia de actividades que generan una alta liberación de dopamina. Entre ellas se encuentran la alimentación, las interacciones sociales, el ejercicio y el uso de dispositivos digitales.
El concepto de ayuno dopaminérgico (ayuno de dopamina) comenzó a ganar difusión en 2019, cuando el psicólogo Cameron Sepah, de la Universidad de San Francisco, publicó un artículo.
En donde indica que de ayuno de dopamina ha generado interés en los últimos años, pero es fundamental abordarlo con precisión científica. La dopamina es un neurotransmisor esencial para funciones como la motivación, el aprendizaje y la regulación del movimiento, más allá de su relación con el placer inmediato.
“El Dr. Cameron Sepah ha aclarado que su propuesta se basa en el control de estímulos, una técnica de la terapia conductual que ayuda a reducir comportamientos impulsivos o adictivos, como el uso excesivo de redes sociales o el consumo de comida ultraprocesada. Sepah enfatiza que el objetivo no es disminuir los niveles de dopamina en el cerebro, ya que esta sustancia es clave para el funcionamiento del sistema nervioso, sino permitir que el sistema de recompensa recupere su sensibilidad a los estímulos naturales”, agrega Maffei.
Por su parte el doctor Enrique De Rosa Alabaster, quien se especializa en temas de salud mental, es médico psiquiatra, neurólogo, sexólogo y médico legista, explicó que “En el caso de la dopamina, las propuestas de técnicas para supuestamente controlar los niveles y eventualmente disminuir las descargas excesivas, se las relaciona con los comportamientos adictivos y compulsivos, en particular las adicciones comportamentales, como aquellas relacionadas con el uso abusivo de tecnología. La idea subyacente detrás del concepto de desintoxicación de dopamina o ayuno dopaminérgico, es abstenerse o reducir de manera significativa actividades que estimulan el circuito de recompensa.

Las 3 claves para hacer un ayuno de dopamina de forma natural, son:1. Modificaciones en la dieta:
- Consumir alimentos ricos en tirosina, un precursor de la dopamina, presente en lácteos, huevos, carnes rojas, nueces y semillas.
- Evitar alimentos ultraprocesados, altos en azúcar y grasas, que estimulan en exceso la liberación de dopamina.
- Reducir o eliminar el consumo de bebidas estimulantes, infusiones, alcohol y cannabis, ya que generan placer inmediato pero también un efecto negativo.
2. Restricción de actividades de recompensa inmediata:
- Limitar el uso de redes sociales, videojuegos y otras distracciones digitales para evitar la búsqueda constante de estímulos.
- Aplique protocolos de desintoxicación digital, como los propuestos por Cameron Sepah, que sugieren períodos sin pantallas ni contenidos de gratificación instantánea.
3. Aumento de la actividad física:
- Priorizar el ejercicio al aire libre, ya que, aunque incremente la liberación de dopamina, permite una mejor regulación del neurotransmisor.
- Favorecer actividades físicas sostenidas, que estimulan la producción endógena de sustancias relacionadas con el bienestar.