En el estudio realizado, que fue publicado en la revista Food Quality and Preference, se encuestó a más de mil 900 estadounidenses, incluyendo a consumidores actuales y anteriores de los agonistas del GLP-1 y tras ello los investigadores descubrieron que la mayoría de los encuestados indicaron que consumían menos alimentos procesados, refrescos, granos refinados y carne de res.
De acuerdo con RT, los expertos observaron un patrón similar para la carne de cerdo, el alcohol, la leche de vaca, los jugos de fruta y las verduras con almidón. También, hubo un consumo relativamente menor en algunos alimentos y bebidas, como el pollo, el pescado, mariscos, cereales integrales, el café y productos de origen vegetal.
No obstante, algunos participantes que tomaban los GLP-1 informaron que seguían deseando comer alimentos procesados y bebidas azucaradas. Los autores de la investigación señalaron que solo el consumo de frutas, verduras de hoja verde y agua aumentó de manera general.