Crónica Criminal del Pasado: Muerte mutua, tragedia en "Lagar El Viñedo"
Durante los años 80 y 90 era uno de los sitios preferidos de Valencia
Sucesos.- Durante los años 80 y 90 el “Lagar El Viñedo” era uno de los sitios preferidos de Valencia. Ubicado en un sector privilegiado de la Av. Bolívar, con una elegante y excelente decoración, buena comida y atención siempre estaba concurrido por familias, gente de negocios y enamorados, que podían en esos tiempos escuchar música y divertirse en un buen ambiente.
Una noche festiva el restaurant estaba full. Botellas de 12 años en las mesas y cerveza en la barra acompañados de pasapalos deliciosos. En una mesa Juan F., se tomaba unos wiskys con unos conocidos. El empresario de origen portugués era muy conocido en Valencia por haber tenido un próspero negocio de ambulancias privadas, pero ahora se dedicaba al transporte con una flota de gandolas. Era un sujeto de carácter fuerte, no siempre de buen humor, con mucho dinero, acostumbrado a imponerse a los demás. Muy cerca, en otra mesa también corría el escocés, esta vez el lugar era ocupado por otro hombre exitoso, que disfrutaba las mieles del poder, era un empresario metido a político, que en el momento ocupaba un altísimo cargo en el gobierno nacional y se encontraba de paso por Valencia. A Juan F., que no era fumador, le molestaba cada vez más que su vecino fumaba en exceso…en aquellos tiempos no existía limitación alguna al cigarrillo en los lugares públicos. Llega el momento, en que Juan F, le reclama airadamente al político por el cigarrillo, le dice que es molesto y que no fume más. El efecto del wisky incide en la sensatez entre los dos hombres.
El alto funcionario, que también está bebido, y se siente poderoso, acostumbrado a mandar y a imponerse, se siente molesto por la prepotente actitud de Juan F. y surge una agria discusión entre ambos hombres, que llegan a estar a punto de liarse a golpes, lo que es evitado por los acompañantes y los mesoneros que piden la calma. Ambos hombres regresan a sus mesas, pero ya se han arruinado la velada… Juan F. y sus acompañantes deciden abandonar el restaurant, ya se sienten incómodos y hay mucho humo…por su parte, el otro hombre, también se siente incómodo en el lugar, “aquí no se puede beber y fumarse un cigarrillo uno tranquilo …vámonos”, acuerdan estos sin saber que los de la otra mesa también han decidido retirarse. Una vez en la calle, los 2 hombres se sorprenden a volverse a encontrar frente a frente. Nuevamente vienen los insultos y las recriminaciones, pero ahora no hay intención de golpes. No se sabe cual de los dos saca una moderna pistola 9mm, seguramente es la primera vez que la dirige contra otro hombre, pero él es arrech….y no va a dejar esto así. El otro, que también carga su enorme 9mm último modelo desenfunda la suya. Inmediatamente suenan varios disparos al tiempo que una mira laser, de última generación estaba marcando el pecho del político caraqueño. Cae Juan F. con el pecho perforado al mismo tiempo que el otro besa el suelo con sus respectivas heridas mortales. Cuando se disipa el humo y no se oyen las detonaciones, los amigos corren a socorrer a los dos tiradores, pero ambos ya son cadáveres. La pistola de Juan F. todavía tiene la mira laser encendida, pero ya no apunta a nadie. Ya no hay detonaciones sólo gritos y llantos de las mujeres. Dos hombres con “la vida hecha”, sin necesidades económicas, con un porvenir promisorio se han matado mutuamente de la manera más estúpida que se pueda imaginar…por el humo de un cigarrillo. Siempre se ha dicho que la pólvora y el alcohol son la peor mezcla que se puede hacer.
Por Luis Heraclio Medina Canelón.