Madre de Franyelis contó su versión de los hechos desde el calabozo
Jessica sospecha que ataque contra su hija fue una venganza hacia ella
Sucesos.- Los días de visita, cada viernes en la mañana, se forma una fila de personas vestidas de blanco en los alrededores del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la delegación municipal de Mariara en Diego Ibarra.
Elizabeth González, madre de Jessica Rodríguez y abuela de Franyelis Véliz Rodríguez, se incorporó al grupo de mayoría femenina a las 8:15 am con un bolso tricolor al hombro lleno con ropa limpia y comida preparada para su hija. Este 11 de noviembre cumplió 18 días retenido en el calabozo del organismo de seguridad, acatando la privativa de libertad que le fue dictada mientras es investigada por el delito de omisión en el femicidio agravado de su pequeña de 5 años.
A las 9:00 am los detectives apuntaron los datos de los familiares y allegados de los detenidos y les dieron acceso a la comisaría, donde fueron sometidos a la revisión exhaustiva de protocolo por parte de los detectives. Seguidamente, la fila fue conducida a un pasillo estrecho que daba al área de las celdas. Al fondo, una cancha deportiva con rejas de alfajol donde esperaban los presos.
Elizabeth, acompañada por el equipo reporteril de Notitarde, vio a Jessica vestida con una franela fucsia y un jean claro de ruedo rasgado. Luego introdujeron sus manos en los agujeros de la malla y apretó duro las de su hija para saludarla y darle la bendición. Pese a las palabras de aliento de la señora, fue imposible impedir las lágrimas que brotaron de los ojos marrones de la imputada.
Remedio para la fiebre
En los breves minutos concedidos para las visitas, la detenida apenas pudo aclarar algunos puntos de aquella desgarradora madrugada del 24 de octubre, día en que la vida de la “Purri” fue arrebatada presumiblemente en manos de su hermanastro de 14 años de edad. “Cuando Carlitos (hermano de sangre de Franyelis) me entregó a la niña, ella tenía quebranto. Como a las dos de la madrugada fui a la casa a acostarla, le dejé las luces encendidas y fui a buscarle un remedio donde Ruth (prima vecina)”, dijo la mujer.
Al momento de entrar en su vivienda para dejar a la criatura, no vio a Raúl, el presunto asesino. “Yo creo que se tuvo que haber escondido porque cuando entré él no estaba allí”, comentó Rodríguez.
Jessica se cansó de tocar la puerta de su prima, en el mismo callejón La Gracia de Dios de Tronconero, municipio Guacara. “Yo no escuché. Me duermo temprano y tengo el sueño profundo. Además, el aire acondicionado estaba encendido y hace ruido. Me imagino que fue por eso que no oí los golpes en la puerta”, explicó Ruth González en una entrevista posterior.
En vista de que nadie atendió su llamado, la madre de la niña se devolvió a su ranchito. Una sensación extraña le recorrió el cuerpo cuando encontró su casa oscura, con todas las luces apagadas. Tanteó en la pared al lado izquierdo de la entrada, encendió el interruptor y apareció ante sus ojos la escena de sangre. Rodríguez no ahondó en más detalles posteriores. Una inmensa tristeza se apoderó de ella. Minutos después apenas dijo que compartió una colchoneta en las noches con otra reclusa y aseguró que los oficiales sí le hacen llegar los alimentos enviados por familiares y allegados.
Posibles rencores
Sin soltarle las manos ni un segundo, Jessica le preguntó por los tres hijos que le quedan a su madre. “¿Qué te dijo Mari? ¿Carlitos cómo está? ¿La Negra está yendo para la escuela?”, inquirió.
Antes de que termine el escaso tiempo, asomó las posibles causas que habrían alimentado la rabia de Raúl. “El 24 de diciembre 'El Maracucho' (el padre de él) y yo discutimos. Habíamos terminado y él me amenazó con un cuchillo”, relató la mujer que cree que desde entonces tanto su expareja como el adolescente le han guardado rencor.
“Con Raúl también discutí porque le agarraba la ropa a mi hijo y la bicicleta sin pedir permiso. Entonces le reclamé y se molestó. Pero eso fue hace como dos meses”, reveló Jessica con la sospecha de que última pudo ser otra posible causa de rencor que habría alojado el muchacho hacia ella y empujado a cometer el atroz crimen contra uno de sus seres más queridos a modo de venganza.
(Francis Gabriela Tineo)
