Sucesos
Crónica Criminal: 2013, situación de rehenes en el trigal
"Mercedes calentaba su automóvil en el garage de su residencia en el Trigal, muy cerca de la Iglesia"
27 de mayo de 2023
Sucesos.- Era una mañana del año de 2013. Mercedes calentaba su automóvil en el garage de su residencia en el Trigal, muy cerca de la Iglesia, para de salir a su empresa comercializadora bisutería en el centro de la ciudad. Cuando abre el portón no repara en un automóvil que pasa por el frente con tres hombres a bordo. El auto se detiene a diez metros y dos sujetos bajan rápidamente y a paso apresurado llegan hasta la quinta de Mercedes, quien todavía se encuentra dentro del Chevrolet optra. La encañonan y en voz ordenan:

-No grites, no hagas nada. Para adentro.

Mercedes, mujer de carácter recio, e imperturbable, conserva la calma y sale del auto sin apagarlo y acompaña a los sujetos, pero en el llavero de la casa tiene un dispositivo “botón de alarma”, que emite una señal silenciosa a la empresa de seguridad privada que vigila a la empresa y al hogar. Varias veces los habían robado y decidieron respaldarse con una empresa de seguridad privada. Al momento se activa la alarma en la sala de control de la empresa de seguridad que inmediatamente envían un supervisor al Trigal.
 
Sin pérdida de tiempo y bajo amenaza de muerte, los atracadores exigen la entrega de joyas y dinero, por lo que las víctimas entregan una pequeña cantidad de dólares, bolívares y algunas prendas de la familia.
 
Han pasado unos diez minutos y los vecinos, conocedores de la rutina de la dama, se extrañan de ver tanto tiempo el auto encendido, sin nadie adentro y con las puertas del garage abiertas de par en par. En eso llega el supervisor de seguridad y conversa discretamente con los vecinos y todos coinciden en que hay algo irregular. El supervisor llama por radio a su central que a su vez se comunica con la policía. El automóvil de los delincuentes que esperaba en la esquina con el conductor desaparece de la escena al momento. La primera unidad de la Brigada Motorizada llega en unos minutos y alguien sale por una ventana y pide que no disparen. Los policías llaman a sus compañeros y en minutos docenas de policías rodean toda la manzana y desvían el tráfico en las esquinas colindantes. Los funcionaros inquieren sobre cuántos ocupantes hay en la casa: Son la dueña, su esposo y una doméstica. Más policías toman las azoteas de las casas colindantes en posiciones estratégicas. Empiezan a pasar los minutos…un inspector de la uniformada dialoga con los delincuentes desde afuera de la casa. Pasan otros minutos. Llega la prensa.
 
De repente sale Mercedes. Lleva en sus manos un revólver y unas balas. Dice que los dos hampones son un adulto y un jovencito, que se quieren entregar y en muestra de buena fe le han dado su revólver descargado. Adentro el muchacho llora y dice que no quiere que lo maten. Mercedes regresa y continúa con la negociación con los ladrones. Ya los policías están en el porche de la casa, pero no se sabe si todavía los asaltantes tienen otras armas ni si hay más de dos. Mercedes vuelve a hablar con los funcionarios y los convence de que no hay más sujetos armados, por lo que los policías entran con sus pistolas en mano y enérgicamente tiran al suelo a los intrusos y los esposan. Los montan en una patrulla y se los llevan. Ha terminado una hora de angustia en todo un vecindario. El conductor y jefe de la banda se ha fugado.

Por Luis Heraclio Medina Canelón
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VÍA NT
FUENTE Luis Heraclio Medina Canelón