En horas de la mañana del citado día, la progenitora recibió una llamada telefónica del agresor para continuar desde su residencia un tratamiento que le aplicaba a la víctima en su oficina, razón por la cual se trasladó hasta el lugar y dejó al niño en la casa del hoy condenado, quien se aprovechó de la situación para tocarlo y abusarlo por vía anal.
Posteriormente, la víctima le manifestó lo ocurrido a su madre, y ambos acudieron a la sede Policía Nacional Bolivariana de la localidad a denunciar el hecho.
En consecuencia, el sexagenario resultó aprehendido el 4 de diciembre por una comisión policial que se presentó en su vivienda y lo dejó a disposición inmediata del MP.
En la audiencia preliminar, la Fiscalía 23ª de la mencionada entidad federal ratificó la acusación contra el orientador familiar por la comisión de delito abuso sexual a niño con penetración.
Una vez evaluados los medios y órganos de pruebas expuestos por el fiscal del caso, el Tribunal 1° de control dictó la citada condena para el aberrado, la cual cumplirá en el Centro de Reclusión Agroproductivo de Barcelona, ubicado en esa entidad.