Según las investigaciones realizadas por los detectives, se logró determinar que los detenidos en compañía de otro hombre aún por identificar, se dedicaban a cometer robos a mano armada en la ciudad capital, a bordo de un vehículo haciendo uso de armas de fuego para despojarlos de sus pertenencias.
Durante el proceso de captación de sus víctimas, los sujetos portaban prendas alusivas al cuerpo policial a fin de evadir los puntos de control y poder llevar a cabo sus fechorías.
Tras la captura de los detenidos, los uniformados recuperaron un celular solicitado por hurto genérico común, un vehículo modelo Chery QQ3 solicitado por robo; asimismo, se colectó como evidencia un carnet alusivo al CICPC con la jerarquía de detective jefe (falso), siete pares de audífonos y una imitación de arma de fuego.