Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, (Cicpc), adscritos a la División de Investigaciones de Homicidios, determinaron que la víctima se encontraba junto a su pareja, Ana Barreto, de 38 años, ingiriendo bebidas alcohólicas, cuando sostuvieron una fuerte discusión motivado a celos.
Durante la pelea, que se tornó acalorada, Ana tomó un arma blanca y le propinó a Díaz Hernández múltiples heridas que le cegaron la vida; posteriormente, la mujer se fue a la habitación a dormir.
En la primera entrevista con las comisiones policiales, la mujer manifestó que habían discutido como constantemente ocurría, pero ella optó por irse a dormir y al despertar, lo encontró sin vida, siendo desmentida su versión a través de las investigaciones técnico científicas .
Cómo evidencia, la policía científica ubicó el arma homicida y el caso quedó a la orden de la Fiscalía 30° del Ministerio Público a nivel nacional con competencia plena.