Tal decisión está en la sentencia N° 415 redactada por la magistrada Elsa Gómez y convalidada por sus colegas de sala: Carmen Marisela Castro y Maikel Moreno.
Al sitio llegaron en horas de la mañana sujetos encapuchados, quienes posteriormente fueron identificados como Escobar Bustamante, Gil Torrado, Villalobos Castro y José Luis Rosal Millán. La presencia de estas personas en el inmueble hizo que un perro comenzara a ladrar descontroladamente, es allí cuando un adolescente de la familia salió a verificar lo que estaba ocurriendo. En ese momento fue sometido por los delincuentes quienes luego avanzaron al interior de la vivienda y dominaron a los demás miembros de la familia.
Otro integrante de esa familia, quien reside al lado, llamó de inmediato a un cuerpo policial. Mientras, los plagiarios revisaban la casa en busca de los bienes, situación que fue interrumpida con la llegada de los agentes de la policía del municipio Baruta, quienes negociaron la entrega de los delincuentes y las tres armas de fuego que poseían, dice la sentencia de la Sala Penal.
Posterior a esa detención, concretamente el 30 de septiembre de 2021, el Ministerio Público representado en los fiscales Yenny Yanisa Leal Armao, Glewill Alexander Barrios y Wilmer Gabriel Bandre Jiménez, solicitaron ante el Tribunal 26° de Control de Caracas, abrir un juicio contra Torrado, Escobar, Gil y Villalobos por los delitos de secuestro breve agravado, robo agravado en grado de frustración, asociación y posesión ilícita de arma de fuego. Además, a Escobar le añadieron el delito de detentación de artefactos explosivos; mientras que a Millán el de coautor en secuestro breve.
El juicio contra estas personas transcurrió entre el 1° de noviembre de 2021 y 2 de febrero de 2022 cuando el Tribunal 22° de Juicio de Caracas decretó condena de 30 años de prisión a Gil Torrado, Villalobos Castro y Escobar Bustamante. A Rosal Millán le impusieron la pena de 14 años de prisión.
Dichas condenas fueron ratificadas el 26 de marzo pasado por la Sala 10 de la Corte de Apelaciones de Caracas.
Ante ese revés, los abogados de los procesados acudieron a la Sala Penal para denunciar que la sentencia de la Corte de Apelaciones que avaló las condenas carece de motivación. Los magistrados desecharon tal denuncia por “incosistencias en los planteamientos”.