Tribunal confirmó sentencia de 24 años para hombre que abusó sexualmente de su hijo de tres
La denuncia por abuso sexual a niño con penetración y trato cruel la realizó la pareja del agresor y madrastra del infante
Sucesos.- La Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia ratificó la condena de 24 años y dos meses de prisión, impuesta a Jordán Antonio Martínez Borges tras haber sido hallado culpable de ejercer violencia sexual continuada contra su hijo de tres años de edad.
El hecho fue detectado por la pareja del sujeto en la vivienda que compartían, ubicada en el sector Los Manguitos, San Agustín, Caracas. El 1º de agosto de 2020, la mujer notó hematomas en el cuerpo del niño producto de una golpiza que había sufrido el infante a manos de su padre.
Al verse descubierto, el hombre huyó hacia el 23 de Enero y luego de varios días enconchado se entregó al Cicpc el 5 de agosto de 2020. Previamente, la madrastra del niño notificó la situación a las autoridades, quienes condujeron al niño al Servicio Nacional de Ciencias Forenses donde le detectaron los traumatismos.
En razón de ello, el sujeto fue imputado por abuso sexual a niño con penetración agravada y trato cruel, ambos en grado de continuidad. El juicio contra el hombre transcurrió entre el 3 de julio y 28 de noviembre de 2023, cuando fue condenado a 24 años y dos meses de prisión.
Tanto la Corte de Apelaciones de Caracas como la Sala Penal ratificaron dicha condena, respondiendo a los recursos interpuestos por los abogados defensores de Martínez, según se lee en la sentencia 575 de esta última instancia, redactada por la magistrada Carmen Marisela Castro.
Un decisión similar tomó la Sala Penal respecto a Alejandro Manuel Gil Reyes, quien fue condenado a 30 años de prisión por violencia sexual en grado de continuado, cometido en perjuicio de una niña de ocho años de edad, según sentencia 582.
Esos hechos ocurrieron en Cabimas (Zulia), en marzo de 2022. En agosto de 2023, el Tribunal 1º de Juicio del Zulia encontró culpable al sujeto y lo condenó a pena máxima. En ambos casos los magistrados desecharon las denuncias de presuntas irregularidades en los juicios seguidos a los acusados.