El hombre fue diagnosticado con amputación traumática del brazo izquierdo y otras lesiones de gravedad, siendo trasladado por funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Mérida hasta la emergencia del Instituto Autónomo Hospital Universitario de los Andes (Iahula).
De acuerdo a una versión oficial de Zambrano, antes de ingresar a su puesto de trabajo
estuvo ingiriendo bebidas alcohólicas con unos amigos en las cercanías del zoológico, y al llegar al recinto uno de sus compañeros, quien se percató que estaba ebrio, le recomendó que se fuera a descansar para evitar problemas laborales, sin embargo, el vigilante hizo caso omiso y se fue a hacer sus rondas.
Se presume que en horas de la madrugada
el vigilante intentó acariciar a uno de los leones luego de saltar una de las vallas de seguridad.