A través de múltiples pesquisas de campo y triangulaciones telefónicas realizadas por efectivos de la División de Investigaciones de Delitos Informáticos, estos lograron determinar que tanto Mantilla Quinde y Flores Caraballo, se valieron de sus funciones dentro de la empresa, como contador y administrador, para facilitar elementos utilizados por terceras personas (aún por detener), para sustraer más de 100 mil dólares de dicha compañía.
El director del Cicpc, Douglas Rico, informó a través de su cuenta en la red social Instagram que posteriormente el dinero sustraído fue "centrifugados a otras cuentas bancarias, por lo que se continúa el trabajo de campo para ubicar a quienes ejecutaron el hecho y de quienes recibieron el dinero".
Finalmente, el caso fue puesto a orden de la Fiscalía 19° del Ministerio Público (MP).